El domingo 19 de noviembre se celebra la VII edición de la Jornada Mundial de los Pobres
El domingo 19 de noviembre de 2023 se celebrará la séptima edición de la Jornada Mundial de los Pobres. La iniciativa, propuesta por primera vez en 2017, ha sido fuertemente deseada por el Papa Francisco para instar a la Iglesia a “salir” de sus propios muros para ir al encuentro de la pobreza en los múltiples sentidos en los que se manifiesta en el mundo de hoy.
Para la ocasión, el Papa Francisco presidirá la Celebración Eucarística en la Basílica de San Pedro a las 10.00. Quienes deseen participar en la Santa Misa deben rellenar el formulario de reserva de entradas en el sitio web del Dicasterio, en la dirección:
http://www.evangelizatio.va/content/pcpne/it/attivita/gmdp/2023/biglietti.html
El lema de este año, tomado del libro de Tobías: «No apartes tu rostro del pobre» (Tb 4,7), ha sido publicado, como siempre, en la fiesta de San Antonio de Padua, el pasado 13 de junio. Como es tradición, el Mensaje va acompañado de un subsidio, en seis idiomas, que es puesto en las manos del pueblo de Dios, para que, en palabras de S.E. Mons. Rino Fisichella: «la Jornada Mundial pueda representar una provocación permanente para que nuestras comunidades estén atentas y sean acogedoras hacia quienes tienen más necesidades y dificultades». Y continúa: «Que, en este camino hacia el Jubileo ordinario del 2025, la atención hacia los más necesitados nos haga convertirnos en Peregrinos de esperanza en el mundo, que necesita ser iluminado por la presencia de la Luz del Resucitado y de la llama de la caridad que Él ha encendido en nuestros corazones».
El subsidio pastoral para la preparación de la Jornada Mundial está disponible gratuitamente en el sitio web, en varios idiomas, en la dirección:
http://www.evangelizatio.va/content/pcpne/it/attivita/gmdp/2023/sussidio.html
Este año la Jornada Mundial de los Pobres contará con una participación más directa del Dicasterio para el Servicio de la Caridad. En efecto, el Santo Padre ha aceptado la petición de que los múltiples gestos de caridad en la Diócesis de Roma sean llevados a cabo por el Dicasterio para el Servicio de la Caridad junto con la organización del almuerzo con los Pobres, que el Papa Francisco acogerá como siempre en el Aula Pablo VI después de la celebración eucarística. El almuerzo de este año será ofrecido por Hilton Hotels en Italia.
El Dicasterio para el Servicio de la Caridad, también llamado Limosnería Apostólica, a través de la Clínica Madre di Misericordia, estructura creada por voluntad del Santo Padre en la Columnata de la Plaza de San Pedro, ofrece asistencia sanitaria gratuita durante todo el año a quienes viven en situaciones de indigencia. Con ocasión de la Jornada Mundial de los Pobres, del 13 al 18 de noviembre, el centro sanitario tendrá un horario ampliado, permaneciendo abierto todos los días de las 8.00 a las 17.00. Estarán presentes alrededor de 50 médicos, enfermeros y voluntarios que se turnarán para atender a los más frágiles. Se realizarán de forma gratuita para los pobres y necesitados consultas médicas generales y de especialistas, ecografías, análisis de sangre, medicaciones, vacunas contra la gripe y pruebas de COVID-19. También se proporcionarán los medicamentos y terapias necesarios. Las consultas de especialistas también incluirán servicios de cardiología, ortopedia, oftalmología, odontología, otorrinolaringología, reumatología, cirugía general, nefrología, audiología, psiquiatría, cirugía vascular, angiología, gastroenterología, ginecología y podología.
El Dicasterio para la Evangelización seguirá sosteniendo otras formas de ayuda para las familias menos favorecidas, por ejemplo, mediante el pago de facturas. En relación con esta obra de caridad, se agradece, en particular, la generosidad de UnipolSai, que nunca ha hecho faltar su colaboración.
Como escribe el Papa Francisco en su Mensaje: «La Jornada Mundial de los Pobres, signo fecundo de la misericordia del Padre, llega por séptima vez para sostener el camino de nuestras comunidades. Es una cita que la Iglesia va arraigando progresivamente en su pastoral, para descubrir cada vez más el contenido central del Evangelio. Cada día nos comprometemos a acoger a los pobres, pero no es suficiente. Un río de pobreza corre por nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse; ese río parece desbordarnos, tanto es así que el grito de hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte. Por eso, el domingo anterior a la fiesta de Jesucristo Rey del Universo, nos reunimos alrededor de su mesa para recibir una vez más de él el don y el compromiso de vivir la pobreza y servir a los pobres».